domingo, 15 de noviembre de 2009

filosofía cotidiana por Héctor Serna Góez

Somos producto del pensamiento, para que el cuerpo se hiciera carne primero fue pensamiento y ese pensar se materializó gracias a la palabra.
como seres humanos primero está la esencia que nos humaniza y luego el cuerpo, esa parte animal que nos hace uno de ellos en este reino. Si se busca el significante hombre en el diccionario encontrarás: animal que razona, de manera pues, queda claro que la humanización del hombre sedá en esa parte esotérica que cada uno posee y
nos diferencia da los demás.
Una de las misiones de todo ser humano es humanizar el cuerpo, para poder conocerse de verdad, por que de lo contrario va a estar sumido en un mundo de engaño, dando libertad a sus deseos materiales y carnales dominando la voluntad y todos sus cuerpos de pecado al verdadero yo, a esa chispa divina, espiritu santo. a esa mente creadora de la cual fuimos afortunadamente dotados.
ya lo recordaba Sócrates despúes de visitar el oráculo de Delfos, "conocete a ti mismo." Desde la Grecia clásica periodo sistemático de la filosofía donde ya se habian hecho grandes aportes al razonamiento humano por parte de hombres de conocimiento, como Pitágoras, Tales de Miletos ... entre otros... Empezaron a darse cambios positivios, a democratizar los procesos sociales y darle participación al pueblo, a la masa.
Se empezó con la educación como pilar fundamental en la democracia participativa, aparecieron los sofistas, maestros para educar que deambulando de un lugar a tro impartian conocimiento y cobraban por este; aparecieron entonces las corrientes filosóficas dependiendo del sofista que los educara.
Fuen en la llegada de Platón discípulo de Sócrates quien logró encontrar la lógica para parar el discurso del Sofista y establecer su propio centro de uducación, llamado luego como la academia de platón, logró alejar al conocimiento, a la razón de la politica, ya esta pervertida por el poder negativo del materialismo y enrrollado en la serpiente de la envidia, el hombre es guidao pues en la búsqueda de su verdadera personalidad, de su esencia, de su verdadero yo, a sobreponer por encima de la lujuria la castidad mental, a darle importancia a los pensamientos, a lo verdaderamente importante,a la humanización del hombre para poder disfrutar de la vida, encontrar su razón de ser y su verdadera evolución. Este importante personaje cumple la misión de enseñar al hombre el camino de la evolución, del disfrute del cuerpo, con la razón y del goce del mundo de las ideas, que demencial suena esta última frase, pero que gran verdad. solo quien es práctico en la superación de sus virtudes puede vivir esta realidad o fantasia que se disfruta en el mundo de las ideas, de los sueños, si se tiene cionciencia.
Este tipo de filosofía, sin dejar de darle mérito e importancia a las demas ciencias, es la que se debe implementar en nuestra cotidianidad , esta es la filosofía cotidiana, contemporanea.
En este momento el hombre a entrado en una nueva época, esta es la era de la luz, de la vedad, del esoterismo con S y no con X , este esoterismo es de libertad , de cambio, de emancipación, de revolución, en este momento se puede, antes no, por que era peligroso despertar conciencia, mostrar la luz al ciego, asta este refutaba por temor ver la luz y convivir en ella, en este momento de democratización , de libre advedrio, el filósofo esta en la tarea, primero que todo , conocerse el , para poder conocer la verdad como mínimo de lo que va a enseñar. y segundo, despertar conciencia a los dicentes desde lo cotidiano, a superar los obstáculos que nos depara la vida en el transito por este planeta tierra y buscar nuestra verdadera trascendencia, empezando por la evolución de nuestra verdadera personalidad.

2 comentarios:

  1. Apreciado Hector,
    Somos lo que pensamos, sería la conclusión que extraigo de tu aporte. Tal vez, como Platón o la fe cristiana, antes de ser ,o mejor, antes de estar en un cuerpo, estábamos en el mundo de las ideas, en el caso del cristianos, estábamos en el eterno decreto de Dios.
    Pero de todo esto podemos aprender que nuestros pensamientos, nuestras ideas, reflejan lo que realmente somos.

    Julio César Benítez Benítez

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  2. Al referirse a que somos producto del pensamiento, creo que es necesario remitirse al pensamiento de Dios, y no a un vago pensamiento, pues debemos dar fundamento a la existencia del hombre, y como dice Julio, en el comentario anterior, estamos contemplados en el designio de Dios.

    Hna. Beatriz

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